25 de septiembre de 2010

LA DESAPARICIÓN DEL UNIVERSO - Gary R. Renard CAPÍTULO 8

ILUMINACIÓN

Durante el resto de 1994 y los primeros meses de 1995 practiqué el perdón en cada ocasión que se me presentó, y, de hecho, no dejaron de presentarse a diario. A veces, recuerdos recientes me traían a la memoria ocasiones que debería haber perdonado y no lo había hecho; entonces perdonaba esas cosas también. Cuando surgían recuerdos de mi pasado más distante, perdonaba asimismo esas imágenes mentales. Y por último, aunque no menos importante, estaban mis preocupaciones por el futuro. No obstante, el Curso me enseñaba que todas esas preocupaciones sólo eran conejos ilusorios sacados del sombrero mágico del ego.

Tanto si eran recuerdos recientes como distantes, pude observar que mi ego tenía una lista interminable de malos recuerdos de entre los que yo pudiera elegir, con el propósito de impedir la posibilidad de la felicidad en el presente. Tanto si lamentaba mis malas acciones como si me sentía contrariado con otros por las suyas, los recuerdos amargos siempre surgían cuando menos los esperaba .El ego no quería que yo fuera feliz, y ahora yo tenía la vocación de llevar mis ilusiones ante la verdad. El Espíritu Santo era la verdad, y Él estaba más que preparado para desechar los casos que yo había construido contra mí mismo o contra cualquiera de mis hermanos y hermanas.

Sabía por mi anterior búsqueda espiritual de muchos años que la disciplina es hacer algo que no sale de manera natural. Eones de reacciones y patrones de pensamiento habituales no se cambian fácilmente, pero mis experiencias recientes me decía que podrían ser cambiados.

Me sentía contento de que se me hubiera enseñado con tanta fuerza el concepto de la naturaleza irreal de mi mundo,  que se expresaba con gran detalle en el Texto del Curso, ya que todo lo leído en el Libro de Ejercicios sustentaba esta idea sin mencionarla explícitamente. La simplicidad de ver el universo como un sueño, y de perdonar las imágenes que los ojos de mi cuerpo parecían mostrarme, estaba perfectamente resumida en una de las explicaciones del perdón contenidas en el Libro de Ejercicios:

El perdón reconoce que lo que pensaste que tu hermano te había hecho en realidad nunca ocurrió. El perdón no perdona pecados, otorgándoles así realidad. Simplemente ve que no hubo pecado. Y desde este punto de vista todos tus pecados quedan perdonados.

También se me había enseñado que la idea del sueño presentada en el Curso era un equivalente aproximado de la negación o la represión. La proyección seguía a la negación y esto ocurría a gran escala, lo que significaba que todos los objetos de mi sueño, fueran animados o inanimados, eran igualmente irreales.

Ciertamente había momentos en que eso era un poco duro de tragar, incluso para un tipo con inclinaciones metafísicas como yo. Sin embargo, si creía lo que decía el Curso sobre el alcance último del perdón, tenía que ser cierto. Mi vida era un sueño. La realidad seguía estando aquí, pero yo no era consciente de ella. De modo que mi práctica del Perdón---el único modo de deshacer mis proyecciones inconscientes de culpa---tenía lugar en este nivel, mientras el Espíritu Santo se encargaba de la parte del trabajo que yo no podía ver.

Como Pursah había mencionado la iluminación durante su última visita,  comencé a buscar este tema entre las páginas del Curso. Quería hablar más sobre la iluminación la próxima vez que viera a mis maestros. Tenía un motivo solapado; no quería que mi iluminación tomase demasiado tiempo, y quería ver si había algún modo de acelerar el proceso todavía más.

Cuando Abril y una bienvenida primavera llegaron a Maine, era el momento de que Arten y Pursah regresaran. Sabía que lo harían, y un día de semana por la tarde reaparecieron ante mí.

Pursah: Hola, perdonador, ¿cómo sigue el mundo?

Gary: Se mantiene, pero no gracias a mí. Yo he estado ocupado tratando de liberarlo.

Pursah: ¿Recuerdas a Arten?...El tipo al que le gustaba tanto como a ti hacerse el sabelotodo de la iluminación.

Gary: Sí, me suena familiar. ¿Ayudaste al Espíritu Santo a sanar mi mente en otra dimensión?

Arten: Lo intentamos, pero el daño era excesivo....Te estoy tomando el pelo. El tiempo y el espacio han sido reajustados para ti gracias a tu perdón. Hay situaciones y eventos que nunca ocurrirán porque ya no necesitas aprender de ellos. Asimismo, habrá ocasiones cuando tomes decisiones que te ahorrarán hacerte daño a ti mismo. Generalmente ni siquiera serás consciente de ello.

Gary: ¿Puedes darme un ejemplo?

Arten: Claro. Hace 3 semanas fuiste al cine, pero te costó decidir qué película ver, y no te gustó la que elegiste.

Gary: Ya recuerdo. Malgasté dos horas de mi vida viendo esa porquería, que por supuesto perdoné inmediatamente.

Arten: No todas las películas pueden ser gemas. Después te preguntaste: < ¿por qué no fui a ver la otra película? Habría sido mucho mejor>

Gary: Sí. ¿No tenía razón? La vi una semana después y era buena.

Arten: Quizá tengas razón en cuanto a la calidad de las películas, pero tu juicio, como el de otras personas, puede ser muy miope. Si hubieras visto esa película mejor la semana anterior, habrías salido del cine a una hora distinta.

En el camino a casa, te habrías visto envuelto en un accidente automovilístico serio en el que habrías sufrido heridas grave.

Gary: Estás bromeando.

Arten: No bromeo con este tipo de cosas.  Sé que las cosas que parecen ocurrir en el mundo no son verdad, pero, aún así, no bromeo sobre algunas de ellas.

Tu perdón ha hecho que tu mente empiece a sospechar que no eres culpable, y habrá momentos en los que no te castigarás, cuando de otro modo lo habrías hecho. ¡Y ni siquiera lo sabrás! Piensas que tomaste una mala decisión yendo a ver cierta película, y que tu decisión no funcionó bien para ti.

Esto puede ser cierto tanto para las decisiones importantes como para las simples. Posiblemente no podrás ver que en realidad un contratiempo te ha salvado la vida, o que al menos te ha ayudado...aunque los efectos generalmente implican extender el perdón a otras mentes, incluso a tus otras vidas. Con Dios, todo es posible....en el nivel de la mente, quiero decir.

Gary: Eso es increíble. Ahora parece trivial preguntar esto, pero siempre había querido hacerlo, de modo que lo haré antes de olvidarme. Si la mente es tan poderosa, ¿por qué no obra milagros a nivel físico?

Arten. Ésa es una pregunta muy difícil de contestar, Gary. Claro, los milagros físicos son posibles, porque la mente lo fabrica todo. Todos los fenómenos psíquicos son posibles porque  las mentes están unidas>.

Pero ¿por qué desperdiciar todo ese tiempo y energía trabajando con los efectos ilusorios cuando puedes ir directamente a la causa y encargarte de la mente? La cuestión es con qué rapidez quieres llegar al lugar donde estás yendo. ¿Para qué demorarte?  Es como la gente que desperdicia su vida luchando la batalla del < bien contra el mal >, cuando lo que realmente están viendo allí fuera, en el mundo son simples símbolos del conflicto entre la mentalidad recta o el bien,  y la mentalidad errónea o el mal, que está ocurriendo dentro de sus propias mentes divididas. Ahórrate el precio del pasaje y perdona. Con este proceso llegarás al Cielo mil veces más rápido. Después de haber perdonado, si te sientes guiado por el Espíritu Santo a tener un trabajo en el que ayudes a la gente en el mundo, adelante. Y mientras lo haces, puedes seguir practicando el perdón.

Y esto casi nos lleva al tema que sabemos que quieres considerar esta vez: tu iluminación. En primer lugar, un consejo rápido; no vamos a tratar todos los temas o informaciones que tú mismo puedes abordar cuando enseñes el Curso. No queremos que escribas una epopeya de 900 páginas. Siempre debes continuar estudiando, aún después de que aparentemente no te visitemos más.

Gary: No hay problema. Ya he pagado el libro del Curso. ¿Por qué tenéis que dejar de visitarme?  ¿Hay alguna diferencia entre que me habléis como el Espíritu Santo o que os aparezcáis ante mí de este modo?

Pursah: No, es tu sueño, Gary. Si verdaderamente quieres que aparezcamos cuando nuestras visitas programadas se hayan completado, así lo haremos. De hecho, no seríamos muy amables si no lo hiciéramos. Pero tienes que entender que eso no es importante. Volviendo al tema, como ya has pagado el libro del Curso e incluso lo has leído, deberías saber que, mientras estabas dormido, J te ha enseñado que:

...Tu otra vida ha continuado sin ninguna interrupción, y ha sido, y será siempre, completamente inmune a tus intentos de disociarte de ella.

Cuando verdaderamente despiertas, lo que antes parecía ser real, ahora es reconocido como el sueño fútil que es. Entonces es olvidado, o al menos se reconoce que no tiene significado. Hay sueños que tuviste ayer que no puedes recordar. Tu vida actual y todas las demás desaparecerán, y cuando todo el mundo alcance el mismo estado de iluminación, el universo desaparecerá, dejando únicamente el universo de Dios, el Cielo. Una de las cosas que queremos resaltar ahora mismo es que la iluminación no tiene que ver nada con las experiencias cercanas a la muerte.

Ya te hemos dicho que el Curso enseña que la conciencia fue la primera división introducida en la mente después de la separación. Conciencia es otra forma de decir mente dividida. Cuando el cuerpo deja de funcionar, tu conciencia sigue adelante.

Ésa es otra de las razones por las que no deberías temer a la muerte. La gente escucha, o bien descubren por sí mismos, cuán hermosas pueden ser las experiencias cercanas a la muerte, pero no entienden  que sólo son temporalmente hermosas en comparación con la vida del cuerpo.

Cuando te liberas de todos los dolores y restricciones del cuerpo y te vuelves temporalmente consciente de la mente dividida mayor, la experiencia puede ser asombrosa. Pero la gente no puede contarte toda la experiencia, porque si pudieran habrían tenido toda la experiencia, ¡y estarían muertos! Por supuesto, sería su cuerpo el que parecería estar muerto, y ellos pasarían a su próxima vida ilusoria.

Lo que ocurre es que el asombro acaba por disiparse, porque la culpa inconsciente que sigue estando dentro de la mente empieza a atraparte. Esto provoca que encarnes como forma de escapar de tu culpa y de tu temor a Dios.. Esto siempre acaba ocurriéndote a menos que el Espíritu Santo haya curado completamente tu mente. Algunos budistas tratan de escapar de la reencarnación practicando el sueño lúcido por la noche---un estado en el que eres consciente del hecho de estar soñando---a fin de entrenar su mente para que, cuando se produzca la muerte del  cuerpo, puedan simplemente decidir no reencarnar.

Eso es muy inteligente, pero no funciona a menos que haya una ausencia total de culpabilidad inconsciente. Si su culpabilidad inconsciente se hubiera disipado completamente, estarían iluminados mientras aún parecen estar en el cuerpo, y no después. En cualquier caso, lo que queremos resaltar es que no deberías confundir la transitoria dicha de las experiencias cercanas a la muerte con la iluminación.

La iluminación  ocurre durante una de tus vidas ilusorias. El cuerpo se deja de lado definitivamente sólo después que la mente despierta del sueño.

Te dije en nuestra segunda visita que te contaría un dicho de mi Evangelio relacionado con esto.

Gary: Pensaba que lo habías olvidado.

Pursah: Si me olvido de algo es a propósito, campeón. El dicho en cuestión se encuentra en la versión de Nag Hammadi bajo el número 59:

Fijad vuestra mirada en el Viviente mientras estáis vivos, no sea que luego muráis e intentéis contemplarlo y no podáis.

En este dicho, el <Viviente> es el Espíritu Santo,  que habla por Cristo y Dios en este nivel.  Le buscas para alcanzar tu salvación mientras pareces estar en un cuerpo.

Si no lo haces, no alcanzarás la iluminación posteriormente en el otro lado.

En otras palabras, tienes que  perdonar y hacer progresos ahora. El Cielo no es una recompensa que te es concedida por una fuerza externa por tu buena conducta o tus brillantes reflexiones metafísicas. Los símbolos que te proporcionan las oportunidades de iluminarte están alrededor de ti, siempre que aceptes al Espíritu Santo como tu maestro del perdón.

Gary: De acuerdo. ¿Estás diciendo que San Pablo se equivocó cuando rechazó la idea de que la resurrección es de la mente y no del cuerpo?

Pursah: Sí. Por desgracia, las cartas de Pablo fueron tomadas muy literalmente como Evangelio. Una de las razones que tenía para pensar de esa forma se debía a que él creía en las antiguas escrituras. Ya hemos dicho que el cristianismo fue una continuación del viejo pacto en un nuevo envoltorio.

Si leyeras el capítulo 53 de Isaías,  especialmente los versículos 5 al 10, ¡verías resumida la actitud del cristianismo! ¿Cómo podía Pablo deducir que la resurrección era de la mente y  no el cuerpo si pensaba así? La resurrección no tiene nada que ver con el cuerpo,  y creer lo contrario convierte al cuerpo en algo muy importante; justo lo opuesto al mensaje real de J. Como su Curso te enseña con claridad:

La salvación es para la mente, y se alcanza por medio de la paz. La mente es lo único que se puede salvar, y sólo se puede salvar a través de la paz.

El Curso también enseña que alcanzas esta paz perdonando tus ilusiones.

...Y lo que ocultaban queda ahora revelado: un altar al santo Nombre de Dios donde Su Palabra está escrita, con las ofrendas de tu perdón depositadas ante él, y tras ellas, no mucho más allá, el recuerdo de Dios.

Puede ser de ayuda recordar que las palabras <corazón> y <mente> significaban los mismo hace 2000 años. Cuando J dijo: <Mira dentro de tu corazón> se refería a todo tu ser, no a cómo te sientes respecto a tu comportamiento en el mundo o a la teología actual. Te estaba indicando que examinaras tu mente,  que perdonaras a tus hermanos y hermanas y que recordases a Dios.

Tu resurrección es tu redespertar.

Así, la iluminación o resurrección es despertar del sueño y reconocer la verdad que siempre ha sido y siempre será.

Gary: ¿Y el verdadero perdón no puede sino conducir a esto?

Arten: Así es, hermano. Sigue haciendo lo que has venido haciendo últimamente, y a la larga no puedes fallar. Estás preocupado pensando cuánto tiempo te llevará, pero tienes que renunciar a eso, Gary. Como dice el Curso

Ahora debes aprender que sólo la paciencia infinita produce efectos inmediatos.

Gary: Estoy en ello. Asumo que con la iluminación experimentas la verdad absoluta. Me dijiste hace algún tiempo que durante la visita en que habláramos de la iluminación me dirías las dos palabras que expresan la verdad absoluta. Creo que ya sé cuáles son, pero me  gustaría oírlas de ti.

Arten: En realidad, también puedes tener un reflejo de la verdad absoluta a través de la experiencia de la revelación, en la que Dios Mismo se comunica contigo de un modo que refleja la comunicación  en el Cielo. Dios no habla en palabras---jamás---y quienes creen que están escuchando su Voz generalmente escuchan la Voz el Espíritu Santo mezclada con sus propios pensamientos. Esto es normal entre los buscadores espirituales.

La experiencia de revelación, en la que Dios Mismo te comunica silenciosamente  Su Amor, está más allá de este mundo y no puede ser expresada con palabras.

Esta experiencia a veces les ocurre a las personas antes de iluminarse, pero no sucede siempre, y nadie debería sentirse menospreciado por no tenerla. El sendero de cada cual es único, pero el camino hacia Dios siempre acaba volviendo a la práctica del perdón.

Gary: ¿Y las dos palabras por las que te he preguntado?

Arten: Tu persistencia ahora será recompensada. El Libro de Ejercicios lo expresa así:

...Decimos< Dios es> y luego guardamos silencio, pues en ese conocimiento las palabras carecen de sentido. No hay labios que las puedan pronunciar, ni ninguna parte de la mente es lo suficientemente diferente del resto para poder sentir que ahora es consciente de algo que no sea ella misma. Se ha unido a su Fuente, y al igual que ella, simplemente es.

Gary: Dios es. De modo que ésa es la verdad absoluta. ¿J solía deciros algunas veces  eso en los antiguos días?

Arten: Si, por supuesto, la frase <Dios es> debe ser tomada a la luz del puro < no dualismo >. Dios es, y nada más es. A la gente le resulta fácil entender la primera parte de la declaración, que Dios es. Pero resulta muy difícil aceptar la segunda parte, que nada más es. Por eso guardamos silencio, porque no hay nada más.

¿Recuerdas el viejo koan Zen que solía preguntar en la formación est: < ¿Cuál es el sonido de una mano aplaudiendo? >

Gary: Sí. Nunca nos dieron la respuesta. Los Koans Zen no siempre tienen respuesta. Se supone que te ayudan a liberarte de la vieja manera de pensar.

Arten: Eso es cierto, pero éste tiene respuesta en término de Dios. ¿Cuál crees que es?

Gary: Lo cierto es que no lo sé.

Arten: Piensa en términos de Dios es, y nada más es. ¿Cuál es el sonido de una mano aplaudiendo?

Gary: ¡Nada! La respuesta es nada.

Arten: Sobresaliente, Gary. Ésa es la respuesta correcta. El sonido de una mano aplaudiendo es nada, porque en la verdadera unicidad que está fuera del universo no  hay sonido. Con la dualidad tienes interacción y conflicto, pero en la genuina unicidad sólo está Dios, que no tiene partes. Dios es, y no hay nada más de lo que ser consciente. ¿Qué sensación te produce conocer la verdad absoluta?

Gary: Genial. ¿Significa esto que ya estoy iluminado?

Arten: No. Cuando te ilumines, despertarás completamente del sueño. Si bien aún pareces estar en un cuerpo, verás aquello que el Curso llama el mundo real. Sólo lo <verás> cuando hayas perdonado al mundo completamente, porque el mundo real no tiene culpabilidad inconsciente proyectada sobre él. Sólo verás inocencia por todas partes, porque es tu propia inocencia, la inocencia de Cristo. Eso es lo que J vio, y lo que ahora te enseña a ver.

Gary: Eso me gusta, pero, hablando de inocencia y de perdón, ¿no podrían algunas de las hermosas experiencias cercanas a la muerte, por no hablar de algunas bellas experiencias místicas que puedo tener estando aún en el cuerpo físico, ser un símbolo de perdón?

Arten: Un razonamiento excelente; la respuesta es sí. Tu mente dividida está siendo perdonada y curada por la parte más elevada de tu mente, donde el Espíritu Santo mora. Es probable que algunas de las experiencias que tienes, incluyendo el vernos, sean símbolos de perdón que se presentan, justo antes de tu iluminación.

Pero la iluminación está más allá de la mente dividida. Llegarás allí, y nuestro propósito no es menospreciar las experiencias que tiene la gente en su camino hacia la iluminación. Nosotros sólo queremos que te mantengas encaminado hacia el objetivo siempre que puedas, de forma tal que seas capaz de llegar con más rapidez. El Curso dice:

...Una teología universal es imposible,  mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria. Alcanzar esa experiencia es lo que el Curso se propone.

Esa experiencia universal es el Amor de Dios. Si bien el Curso está dirigido hacia la experiencia, son necesarias las elecciones intelectuales de una mente entrenada para que se produzca dicha experiencia. Por eso te animamos siempre a continuar estudiando el Curso y a realizar tu trabajo de perdón. Como músico,  conoces la importancia de tener una buena información. Aunque la mayoría de la gente no se da cuenta, la espiritualidad no es diferente. Tienes que disponer del conocimiento técnico para extraer el máximo de tu habilidad natural y tocar perfectamente.

Gary: Entonces quiero asegurarme de que estoy captando el gran cuadro. Sé que muchos de estos términos son casi sinónimos y,  como el tiempo no es real, estas cosas en realidad ocurren simultáneamente, pero conviene presentarlas de manera lineal para comprenderlas mejor.

Siempre se empieza con el perdón y eligiendo el Maestro adecuado. He anotado las páginas de un par de citas que quería leer aquí:

Cuando te unes a mí lo haces sin el ego porque yo he renunciado al ego en mí y, por lo tanto, no puedo unirme al tuyo. Nuestra unión es, por consiguiente, la manera de renunciar al ego en ti.

De modo que, en lugar de usar ilusiones para defender mis ilusiones contra otras ilusiones, simplemente perdono. Eso conduce al Cielo; es un hecho. Es como reemplazar el sueño que te aleja de la verdad por el sueño que te lleva a la verdad porque, tal como el Curso expresa sobre la salvación:

...¿Qué otra cosa podría ser, sino un sueño feliz? Lo único que te pide es que perdones todas las cosas que nadie jamás hizo, que pases por alto lo que no existe y que no veas lo ilusorio como si fuese real.

El sueño feliz es necesario porque si repentinamente se retirara la alfombra del tiempo y del espacio debajo de mis pies, sería demasiado para mí y no podría con ello. El sueño de la separación me parece demasiado real para despertar de repente. Como dice el Curso:

...Mas ese sueño es tan temible y tan real en apariencia, que él no podría despertar a la realidad sin verse inundado por el frío sudor del terror y sin dar gritos de pánico, a menos que un sueño más dulce precediese su despertar y permitiese que su mente se calmara para poder acoger---no temer---la Voz que con amor lo llama a despertar; un sueño más dulce, en el que su sufrimiento cesa y en el que su hermano es su amigo.

Él es mi amigo porque, para empezar, ¡no puedo ir a casa sin él! Perdonar las imágenes que considero mis hermanos y hermanas separados, cuando en realidad son símbolos de mí mismo, es el único modo de salir de este agujero infernal. Como pregunta el Curso:

¿Podrías tú a quien Dios exhorta: ¡Libera a mi hijo! caer en la tentación de no escuchar, una vez que te has dado cuenta de que es tu propia liberación la que Él pide?

Si juntas suficientes instantes santos en el sueño feliz del perdón, entonces no podrás sino salvar tu propio pellejo, o al menos la mente que lo fabricó.

Arten: Muy bien, Gary. Deberías escribir un libro, si es que algún día llegas a proponértelo. Como estamos tratando el tema de tu resurrección, permíteme recitar brevemente un par de cosas que el Curso dice al respecto. De hecho,  voy a darte un extracto muy breve de una descripción el Curso sobre la desaparición del universo, aunque, como has dicho, en realidad estas cosas pasarán simultáneamente. Te voy a entregar unos pocos pasajes del Manual para el Maestro sobre la resurrección:

La resurrección, dicho llanamente,  es la superación de la muerte o el triunfo sobre ella. Es un redespertar o renacimiento; un cambio de parecer con respecto al significado del mundo.

Y sigue diciendo:

La resurrección, al ser la afirmación de la vida, es la negación de la muerte. De esta manera, la forma de pensar del mundo se invierte por completo.

Y cuando has despertado completamente del sueño de la muerte y alcanzado la resurrección:

...Se ve la faz de Cristo en toda cosa viviente, y no se mantiene nada en la oscuridad, excluido de la luz del perdón.

Una vez que has visto la faz de Cristo:

Ahí termina el programa de estudios. De ahí en adelante no habrá necesidad de más instrucciones. La visión ha sido totalmente corregida y todos los errores han sido deshechos.

El ataque no tiene sentido y la paz ha llegado. Se ha alcanzado la meta del programa de estudios. Los pensamientos se dirigen hacia el Cielo y se apartan del infierno. Todo anhelo queda satisfecho, pues ¿qué queda ahora que no tenga respuesta o que está incompleto?

Llegará el día en el que cada mente aparentemente separada haya alcanzado su iluminación o resurrección. Cuando todo el mundo, cuando cada una de las mentes que ha soñado miles de ciclos de vida haya alcanzado este estado de despertar del sueño, eso es la Segunda Venida de Cristo. Como enseña el Curso:

El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el tiempo mismo no puede afectar. Pues a todos los que vinieron a morir aquí o aún han de venir, o a aquellos que están aquí ahora, se los libera igualmente de lo que hicieron. En esta igualdad se reinstaura a Cristo como una sola Identidad, en la Cual los Hijos de Dios reconocen que todos ellos son uno sólo. Y Dios el Padre le sonríe a Su Hijo, Su única creación y Su única dicha.

Gary: Eso es precioso. Nos fuimos como uno y regresaremos al Cielo como uno.

Arten: Sí. Por supuesto, en realidad nunca te fuiste realmente, porque no puedes evitar estar seguro en Dios, sueñes lo que sueñes. Cuando toda la filiación esté preparada, entonces Dios emitirá Su Juicio Final. Como J te anuncia:

Éste es el Juicio Final de Dios: < Tú sigues siendo Mi Santo Hijo, por siempre inocente, por siempre amoroso y por siempre amado, tan ilimitado como tu Creador, absolutamente inmutable y por siempre inmaculado. Despierta, pues, y regresa a Mí. Yo soy Tu Padre y tú eres Mi Hijo.>

Gary: Genial. Sabes, si alguna vez tengo que elegir entre ser juzgado por Dios o por la gente, creo que siempre optaría por Dios.

Arten: Tú sí tienes una opción y la decisión que has descrito es sabia. Extiende el mismo perdón que Dios te extiende a tus hermanos y hermanas. Así es como lo haces tuyo. Cuando todo el mundo haya completado sus lecciones de perdón, Dios Mismo dará el último paso y dará la bienvenida al Hijo pródigo colectivo de regreso al hogar en la unicidad que en realidad nunca abandonó.

Cuando te percibas a ti mismo sin engaño alguno, aceptarás el mundo real en lugar del mundo falso que fabricaste. Y entonces Tu Padre descenderá hasta ti y dará el último paso por ti, elevándote hasta Él.

Gary: Eso será impresionante. ¿Qué pasa con los que se iluminan antes?  ¿Tienen que quedarse esperando durante millones de años a los demás?

Arten: ¡No! En cuanto alcanzas la iluminación y dejas el cuerpo a un lado, estás despierto y fuera del sueño, lo que significa que en realidad está fuera del espacio y del tiempo. Aunque a otros les pueda parecer que están pasando miles de años, para ti el final del tiempo ya ha ocurrido, y la <espera> hasta que todos los <demás> estén iluminados no es más que un instante. Por supuesto, puedes elegir ayudar a J a ayudar a otros, como hemos hecho nosotros, y te aseguro que no es una carga.

Gary: De todos modos, la experiencia de estar iluminado y de estar fuera del tiempo y del espacio debe de ser prácticamente igual que el Cielo.

Arten: ¿Te gustaría comentar esto, Pursah?

Pursah: Ciertamente, pero ¿por qué no dejar que el Curso diga a Gary qué es el Cielo? Recuerda que el Cielo es verdadera unicidad, a diferencia de la idea de ser uno con el universo, o incluso uno con la mente que está fuera del tiempo y del espacio, la que hizo el universo. Esas ideas siguen estando fuera de Dios. En la verdadera unicidad sólo Dios es, y nunca ninguna otra cosa podría ser. Por eso Dios Mismo da el último  paso,  y por eso tampoco  es posible hacer concesiones respecto a esta idea. La idea que el Curso brinda de Dios es todo lo elevada que puede ser, porque es la verdad. La unicidad no puede ser perfecta si hay alguna otra cosa de la que ser consciente.

...El Cielo no es un lugar ni tampoco una condición. Es simplemente la conciencia de la perfecta unicidad y el conocimiento de que no hay nada más; nada fuera de esta unicidad, ni nada dentro.

Gary: Si no hay nada más, entonces ¿no hay obstáculos ni desavenencias que impidan tu extensión?

Pursah: ¡Sabía que eras muy profundo ¡ Completamente correcto. En el Cielo no hay obstáculos y es jubiloso; mientras que en la Tierra, lo que se denomina vida es poco más que una constante carrera de obstáculos.

Considera estas ideas de la sección del Curso llamada <Los Regalos de la Paternidad> :

En Dios no hay principios ni finales, pues Su universo es Él Mismo.

El universo del amor no se detiene porque tú no lo veas, ni tus ojos han perdido la capacidad de ver por el hecho de estar cerrados.

Dios te ha dado un lugar en Su Mente que es tuyo para siempre. Pero sólo puedes conservarlo si lo das de la misma manera en que se te dio.

Gary: Creo que entiendo las distinciones.

Pursah: Sí, y ayudarán a acelerar tu experiencia de la presencia del amor.

Arten: Ya te dijimos que algunas de nuestras visitas restantes serían muy breves. Hoy hemos comentado algo que en realidad no puede expresarse en palabras, de modo que simplemente hemos hecho lo mejor que hemos podido. El Curso está dirigido hacia la experiencia de la verdadera unicidad que hemos descrito, que puede ser resumida en dos palabras; dos palabras que evidentemente expresan la verdad absoluta. Mantén tu mente en el objetivo mientras perdonas al mundo, y recuerda siempre hacia dónde te dirige el Curso.

...Dios es eterno, al igual que todas las cosas creadas en Él. ¿No ves que, de no ser así, Él tendría un opuesto y el miedo sería tan real como el amor?

Pursah: Sabes que el Curso te está diciendo la verdad, Gary. Ya le has dado un repaso completo un par de veces. Lo único que queda es que sigas haciendo lo que estás haciendo, y el objetivo acabará convirtiéndose en tu realidad. Volveremos en Diciembre. Entre tanto, perdona, y recuerda Aquello que verdaderamente eres.

La unidad es simplemente la idea de que Dios es. Y en Su Ser, Él abarca todas las cosas. Ninguna mente contiene nada que no sea Él.

Entonces Arten y Pursah desaparecieron, y yo los perdoné.

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