9 de agosto de 2010

LA VIDA ENTRE VIDAS - Michael Newton – Parte 12 – A

13. ELEGIR UN NUEVO CUERPO

En el lugar de la selección de la vida, nuestras almas observan la vida de más de un ser humano dentro del mismo período de tiempo. Cuando salimos, la mayoría nos hemos decidido por un candidato principal a albergar nuestra alma en la próxima vida. No obstante, los guías nos dan otra oportunidad de reflexionar sobre el futuro que hemos visto antes de tomar la decisión final. Este capítulo está dedicado a los elementos que se tienen en cuenta en esta decisión.

Las primeras ideas que tenemos sobre las distintas alternativas de cuerpos disponibles las tenemos antes de ir al lugar de la selección de la vida. De hecho esto se hace para que las almas estén suficientemente preparadas para ver a varias personas en ambientes culturales distintos en la Tierra. Creo que las almas que organizan esta visita saben con antelación lo que deben enseñarnos porque conocen nuestros pensamientos. La elección del cuerpo adecuado para la siguiente vida es una decisión que debe tomarse con mucho cuidado. Como ya he dicho los guías y los compañeros de grupo tienen parte activa en este proceso de evaluación antes y después de ir al área de selección.

Cuando escucho a mis clientes describir los preparativos que se necesitan para elegir un cuerpo físico nuevo, me acuerdo constantemente de la fluidez del tiempo espiritual. Los profesores utilizan el tiempo relativo del futuro en el área de selección para dejar que las almas estudien la utilidad de ciertos cuerpos en relación a sus metas particulares. El desarrollo de esta vida futura varía según el grado de dificultad que se imponga el alma-mente a sí misma. Si acabamos de terminar una vida fácil en la que hemos progresado poco, el alma probablemente decida elegir para el próximo ciclo una persona que tenga que enfrentarse al dolor y a la tragedia. No es extraordinario ver a alguien que pasa tranquilamente por una vida y se sobrecarga de actividad en la siguiente para adelantar en el aprendizaje.

EÍ alma-mente esté muy lejos de ser infalible cuando funciona conjuntamente con el cerebro biológico. Ser humano significa cometer errores y realizar correcciones en la vida, sin importar el nivel de desarrollo de un alma. Esto ocurre con cualquiera de los cuerpos que seleccionemos.

Antes de entrar en los complejos factores mentales de la decisión sobre un cerebro concreto, empezaré a explicar los aspectos físicos que nos llevan a elegir un cuerpo. A pesar del hecho de que el alma ya sabe con antelación el aspecto que va a tener el cuerpo, una encuesta de ámbito nacional en los Estados Unidos indicó que el 90 por ciento de las personas, tanto hombres corno mujeres, no se sentían satisfechos con el cuerpo que tenían. Éste es el poder de la amnesia de la consciencia. El estereotipo del cuerpo ideal que la sociedad ha creado produce mucha infelicidad y sin embargo forma parte también del plan de aprendizaje de las almas.

Muchas veces nos hemos mirado en el espejo y hemos pensado: «¿Esta imagen soy yo en realidad? ¿Por qué soy así? ¿Estoy en el cuerpo que me corresponde?». Estas preguntas son especialmente dolorosas cuando las características del cuerpo que tenemos nos impiden hacer algo que deberíamos poder hacer en la vida. Yo he tenido una serie de clientes que acudieron a mí pensando que sus propios cuerpos eran los que les impedían llevar vidas satisfactorias.

Muchos discapacitados creen que si no fuera por este error genético o porque fueron víctimas de un accidente que les dañó el cuerpo permanentemente, tendrían una vida mucho más satisfactoria. Aunque suene muy cruel hay muy pocos accidentes que resultan en una discapacidad permanente del cuerpo que no se produzcan por la propia voluntad de las almas. Las almas eligen un cuerpo por unas razones concretas. Vivir en el cuerpo de un discapacitado no es necesariamente el resultado de una deuda kármica en la que expiamos nuestro daño a otra persona. Como demuestra el caso siguiente, esta elección puede ser el medio de aprender otro tipo de lecciones.

Es muy difícil decir a una persona que acaba de sufrir un accidente e intenta aceptar una nueva situación física de discapacidad que ésta puede ser una buena oportunidad para desarrollarse con más rapidez que aquellos que tienen un cuerpo o una mente sanos.

Esto debe descubrirlo uno mismo. Los casos que he estudiado me han convencido de que el esfuerzo necesario para superar un impedimento físico de este tipo acelera mucho el aprendizaje. A aquellos a los que la sociedad tacha de imperfectos sufren discriminación y eso se convierte en un algo mucho más difícil de sobrellevar. Superar estos obstáculos nos hace mucho más fuertes para la lucha.

El cuerpo es una parte importante de las metas que nos marcamos en la vida. La libertad de elección de estos cuerpos está más basada en elementos psicológicos que en los 100.000 genes que hereda un ser humano. Sin embargo quiero mostrar en el primer caso de este capítulo las razones meramente físicas por las que las almas quieren ciertos cuerpos. Este caso muestra el plan que existe tras la decisión de un alma de elegir dos cuerpos totalmente opuestos en dos vidas diferentes. Después de este caso estudiaremos otras razones.

La persona del caso 26 era una mujer alta y bien proporcionada que disfrutaba con el deporte a pesar de que toda la vida había sufrido de dolores en las piernas. Durante la entrevista preliminar me dijo que era un dolor constante en ambas piernas, aproximadamente en la mitad de los muslos. Durante años había ido a muchos médicos pero ninguno pudo encontrar una causa física de ese dolor. Claramente estaba cansada y dispuesta a probar cualquier cosa para aliviar ese dolor.

Cuando oí que los médicos le habían dicho que la causa del dolor era probablemente psicosomática sospeché que el origen del problema podía estar en una vida anterior. Antes de llegar a la causa del problema decidí estudiar algunas de las vidas pasadas de esta persona para averiguar cómo habían sido sus anteriores elecciones de cuerpo. Cuando le pedí que me hablara de la vida en la que se había sentido más feliz con su cuerpo me describió el cuerpo de un vikingo llamado Leth que vivió alrededor del 800 d.C. Me dijo que Leth era «un hijo de la naturaleza», que viajaba a través de la ruta del mar Báltico hacía la Rusia occidental.

Según su descripción Leth llevaba una capa larga y forrada de piel, pantalones suaves y ajustados también hechos con la piel de algún animal, por encima de los pantalones unas botas ajustadas a las piernas con cordones de cuero y en la cabeza, un casco cubierto de metal. Llevaba un hacha y una espada de hoja grande y pesada que blandía con facilidad en la batalla. Mi cliente estaba asombrada por la sensación de estar dentro de este guerrero magníficamente proporcionado con «mechones sucios de pelo rubio rojizo cayéndome por la espalda». Debía haber sido muy alto para su tiempo puesto que medía más de dos metros. Tenía una fuerza extraordinaria, un pecho amplio y poderosos brazos y piernas. Hombre de gran resistencia, Leth recorría grandes distancias en su barco con otros vikingos, remontaba los ríos y avanzaba por bosques espesos y vírgenes saqueando todos los pueblos que encontraba en su camino. A Leth lo mataron en una emboscada mientras saqueaba uno de estos pueblos.

Caso 26

P: ¿Qué era lo más importante para ti en el cuerpo de Leth que acabas de describirme?

R: Sentir ese magnífico cuerpo y la fuerza física que había en él. Nunca he vuelto a tener un cuerpo como ese en ninguna de mis vidas posteriores en la Tierra. No tenía miedo de nada porque mi cuerpo no reaccionaba ante el dolor, aún cuando estaba herido. Era perfecto en todos los aspectos. Nunca me puse enfermo.

P: ¿Tenía Leth alguna preocupación? ¿Había en esta vida algún signo de sensibilidad emocional?

R: (Se echa a reír) ¿Bromeas? ¡Nunca! Vivía el momento presente. Mis preocupaciones eran no luchar lo suficiente, saquear, comer, beber y el sexo. Todos los sentimientos se basaban en la actividad física. ¡Qué cuerpo!

P: De acuerdo. Analicemos la decisión de elegir este magnífico cuerpo para la vida de Leth. Cuando tuviste que tomar esta decisión en el mundo espiritual ¿pediste un cuerpo bien formado genéticamente o sencillamente lo eligió tu guía por ti?

R: Los consejeros no hacen eso.

P: Entonces explícame cómo elegiste este cuerpo.

R: Quería uno de los mejores cuerpos de la Tierra en ese momento y se me ofreció la posibilidad de Leth.

P: ¿Sólo te ofrecieron una posibilidad?

R: No, me ofrecieron dos cuerpos.

P: ¿Y qué pasaría si no te gustara ninguna de las opciones que se te dieron para ese momento del tiempo?

R: (Pensativa) Las alternativas que me ofrecen siempre parecen ajustarse a lo que quiero experimentar en cada una de mis vidas.

P: ¿Tienes la sensación de que los guías conocen con antelación las posibilidades más adecuadas para ti o están tan ocupados que eligen indiscriminadamente un montón de cuerpos para que elijas?

R: Aquí no se hace nada descuidadamente. Los consejeros lo organizan todo.

P: Me pregunto si los consejeros se confundirán alguna vez. Con todos los niños que nacen cada día, podría ocurrir que asignaran dos almas al mismo cuerpo o que algún cuerpo se quedara sin alma?

R: (Riéndose) Esto no es corno una línea de montaje. Ya te he dicho que saben lo que hacen. No cometen errores como esos.

P: Te creo. Ahora, volviendo a tu selección de cuerpos, ¿fue suficiente examinar dos cuerpos para que eligieras el lugar de selección de la vida?

R: No necesitamos muchas posibilidades una vez que los consejeros se han puesto de acuerdo sobre los que te van a presentar. Yo ya tenía la idea del tipo de cuerpo y el sexo que quería antes de que se me presentaran las dos posibilidades.

P: ¿Y cómo era el cuerpo que rechazaste en favor de Leth?

R: (Pausa) Era el de un soldado romano... también con el tipo de cuerpo fuerte que yo quería para esa vida.

P: ¿Y qué había de malo en ser un soldado romano?

R: No quería... que el estado ejerciera ningún control sobre mí (El sujeto sacude la cabeza)… demasiado restrictivo...

P: Por lo que yo recuerdo, en el siglo IX la mayoría de Europa estaba bajo la autoridad del Imperio de Carlomagno.

R: Ese era el problema de la vida de soldado. Corno vikingo yo no respondía ante nadie. Era totalmente libre. Podía ir de un lado a otro con mi banda de invasores sin ningún tipo de control gubernamental.

P: ¿La libertad fue un elemento importante en tu decisión?

R: Muy importante. La libertad de movimiento… la furia de la batalla… la utilización de mi fuerza y la acción sin control. La vida en el mar y en los bosques era fuerte y constante. También sabía que la vida podía ser cruel pero era una época brutal. Yo no era mejor o peor que el resto.

P: ¿Hubo otras consideraciones tales como la personalidad?

R: No, nada me preocupaba siempre que fuera capaz de expresarme físicamente al máximo.

P: ¿Tuviste una compañera, hijos?

R: (Con una mueca) Demasiado restrictivo. Estaba siempre en movimiento. Poseí a muchas mujeres: algunas querían, otras no. Este placer aumentaba la expresión de mi fuerza física. No quería estar atado de ningún modo.

P: ¿Entonces elegiste el cuerpo de Leth simplemente como pura extensión física de un sentimiento de placer?

R: Sí. Quería experimentar todo el cuerpo al máximo, nada más.

Ahora mi cliente estaba preparada para tratar de solucionar su problema actual. Después de pasarla del estado superconsciente al subconsciente, le pedí que se dirigiera directamente a una vida en la que había sufrido dolor en la pierna.

Casi al instante se convirtió en una niña de seis años llamada Ashley que vivía en Nueva Inglaterra en 1871. Ashley estaba montada en un coche de caballos lleno cuando de repente se abrió la puerta y ella salió despedida del vehículo. Cayó a la calle empedrada y la rueda trasera del coche pasó por encima de ella justo en el mismo punto por encima de ambas rodillas, aplastándole los huesos. Mi cliente volvió a experimentar un agudo dolor en las piernas cuando describía la caída.

A pesar de los esfuerzos de los médicos de la época y de las tablillas de madera, los huesos de las piernas de Ashley no se curaron del todo. En todo el resto de su corta vida, nunca pudo volverse a poner de pie o andar y la mala circulación hacía que las piernas se le hincharan. Ashley murió en 1912 después una productiva vida de escritora e institutriz de niños incapacitados. Cuando terminó de contarme la vida de Ashley, hice que mi cliente volviera al mundo espiritual.

P: ¿Por qué hay una diferencia de mil años en tus reencarnaciones entre el cuerpo de un hombre fuerte y el de una mujer inválida?

R: En las vidas que viví en medio desarrollé un mejor conocimiento de mí misma. Elegí ser inválida para mejorar mi concentración intelectual.

P: ¿Por eso elegiste un cuerpo discapacitado?

R: Sí. Mira, no poder andar me hizo leer y estudiar más. Desarrollé mi mente... y la escuché. Aprendí a comunicarme bien y a escribir con soltura porque no podía distraerme. Estaba siempre en la cama.

P: ¿Había alguna característica similar en los cuerpos de Ashley y Leth el Vikingo?

R: La parte de mí que ansía expresarse con fiereza estaba en los dos.

P: Quiero que vuelvas al momento en que decides elegir la vida de Ashley. Dime por qué te inclinaste por este cuerpo particularmente dañado.

R: Elegí una familia que estuviera bien asentada en alguna parte de Estados Unidos. Quería vivir en un sitio con bibliotecas y tener unos padres que me quisieran y me cuidaran para que yo pudiera dedicarme por completo a estudiar. Escribía a mucha gente que sufría y llegué a ser una buena profesora.

P: ¿Qué hiciste en el cuerpo de Ashley por la familia que te cuidó y se ocupó de ti?

R: Hay siempre dos direcciones: la de las responsabilidades y la de los beneficios. Yo elegí esta familia porque necesitaban sentir un intenso amor hacia alguien totalmente dependiente de ellos durante toda la vida. Éramos una familia muy unida porque antes de que yo naciera se encontraban muy solos. Yo llegué cuando ya eran mayores y era su única hija. Ellos querían una hija que nunca se casara y les volviera a dejar solos de nuevo.

P: ¿Entonces era como un intercambio?

R: Por supuesto.

P: Ahora vamos a regresar a la primera vez que tu alma ve la vida de Ashley en el lugar de la selección de la vida. ¿Viste entonces los detalles del accidente?

R: Sí, pero no fue un accidente. Debía ocurrir así.

P: ¿Una vez en la Tierra quién fue la responsable de la caída, tu alma-mente o la mente biológica de Ashley?

R: Trabajamos al unísono. Ella estaba jugando con el picaporte de la puerta... y yo me aproveché de eso....

P: Dime qué pasó por tu alma-mente en el área de selección cuando viste la imagen de Ashley cayéndose e hiriéndose las piernas.

R: Pensé en cómo utilizar este cuerpo inválido lo mejor posible. Tenía otras posibilidades de incapacidad corporal pero preferí ésta porque no quería tener mucha capacidad de movimiento

P: Quiero tratar el tema de la causalidad. ¿Se habría caído Ashley si hubiera tenido otra alma no fuera la tuya?

R: (Defensiva) Estábamos hechas la una para la otra...

P: Eso no contesta mi pregunta.

R: (Larga pausa) Hay cosas que van más allá de mi conocimiento como espíritu. Cuando vi a Ashley por primera vez… pude verla sin mí... sana... más mayor... otra posibilidad de vida...

P: Ahora sí estamos llegando a algún sitio. ¿Quieres decir que si Ashley hubiera empezado su vida con otra alma diferente de la tuya podría no haberse caído?

R: Sí... es otra posibilidad… una de tantas. .. También podía haberse herido de menos gravedad: podía haberse movido con muletas...

P: Yo vi... una mujer adulta... con piernas normales... infeliz con un hombre... frustrada por una vida que no le aportaba nada... padres apenados... pero una vida más fácil. (La voz se vuelve más firme) ¡No! Esa vida no habría funcionado para ninguna de nosotras. Yo era la mejor alma que podía tener.

R: ¿Fuiste tú la causante principal de la caída una vez que elegiste el cuerpo de Ashley?

R: Fuimos... ambas... En ese momento actuábamos como una sola... Ella se estaba portando muy mal... saltando en el coche y jugando con el picaporte de la puerta cuando su madre le dijo que parara. Entonces... yo estaba preparada y ella también...

P: ¿Era éste un destino inamovible? ¿Había alguna manera de evitar todo este accidente una vez que estabas en el cuerpo de Ashley?

R: (Pausa) Puedo decirte que vi la imagen de la caída justo antes de caerme. Pude haberme echado para atrás y no haberme caído, pero oí una voz dentro de mí que decía: «Es tu oportunidad, no esperes más. Acepta la caída, es lo que tú querías: es lo mejor»

P: ¿Era especialmente importante ese momento?

R: Sí, no quería que Ashley fuera mucho mayor.

P: ¿Pero el dolor y el sufrimiento por el que tuvo que pasar esta niña...?

R: Fue horrible. La agonía de las primeras semanas era increíble. Casi muero pero aprendí a soportarlo todo y ahora comprendo que los recuerdos de la capacidad de controlar el dolor que tenía Leth me ayudaron mucho.

P: ¿Tuvo alguna vez tu alma algún remordimiento durante los momentos en los que el dolor era muy fuerte?

R: Yo entraba y salía de la conciencia durante los peores momentos y mientras hacía eso mi mente empezó a ganar poder. Superando el control del cuerpo, mi mente empezó a controlar el dolor… tendida en la cama... los médicos no sabían qué hacer. Desarrollé una capacidad de controlar el dolor que más tarde utilicé para concentrarme en el estudio. Además mi consejero me ayudaba, por supuesto, de manera muy sutil.

P: ¿Entonces ganaste mucho en esta vida con el hecho de que no podías andar?

R: Sí. Aprendí a escuchar y a pensar. Mantenía correspondencia con muchas personas y llegué a escribir con mucha inspiración. Gané mucha experiencia como profesora de niños pequeños. Me sentía guiada por una fuerza interna.

P: Cuando volviste al mundo espiritual, ¿se sentía tu guía orgulloso de tus avances?

R: Mucho, aunque me dijo que había estado demasiado consentida y protegida (Se ríe), pero como compensación valía.

P: ¿Cómo te ayuda la experiencia del fuerte cuerpo de Leth y la debilidad de Ashley en tu vida actual, si te ayuda en algo?

R: Aprecio la necesidad de un estrecho lazo entre la mente y el cuerpo para aprender las lecciones necesarias para mi desarrollo.

Mientras mi cliente revivía la escena en la que tenía el accidente yo iniciaba las medidas de desensibilización. Al final de la sesión reprogramé completamente los recuerdos generacionales que tenía del dolor de la pierna. Tiempo más tarde me dijo que no había vuelto a sentir dolor y que ahora disfruta jugando al tenis.

Las dos últimas vidas que he presentado en este capítulo están centradas en la elección de un cuerpo para la reencarnación por sus características físicas en dos ambientes totalmente distintos. Las almas buscan la expresión de su identidad a través del desarrollo de diferentes aspectos de su carácter. Sin importar las herramientas físicas o mentales que se utilicen en los distintos cuerpos, siempre prevalecerán las leyes del karma. Si un alma elige estar en un extremo, antes o después debe ser equilibrado por el otro extremo para nivelar el desarrollo. Las vidas físicas de Leth y Ashley son claros ejemplos de la compensación kármica. Los hindúes creen que un hombre rico volverá con el tiempo como pordiosero para que su alma obtenga el desarrollo adecuado.

Superando estos retos el alma se fortifica. Pero esta fuerza no debe ser malentendida.

Mis clientes dicen que las verdaderas lecciones de la vida se aprenden reconociendo y adaptándose al hecho de ser humano. Incluso cuando somos víctimas nos beneficiamos puesto que es la superación del fracaso y el dolor lo que marca nuestro progreso en la vida. A veces una de las lecciones más difíciles de aprender es simplemente la de olvidar el pasado.

Aunque las almas den importancia a los atributos físicos del cuerpo en los distintos ambientes culturales, prestan mucha más atención a los aspectos psicológicos de la vida humana. Esta decisión es la más importante de todo el proceso de selección que lleva a cabo el alma. Antes de entrar en el lugar de selección el alma debe ponderar los factores hereditarios y ambientales que afectan al funcionamiento de la forma de vida. He oído que la energía espiritual del alma tiene influencia sobre el temperamento del cuerpo humano que le va a albergar, haciéndolo introvertido o extrovertido, racional o idealista, emotivo o analítico. A causa de estas variables, las almas necesitan estudiar con antelación qué tipo de cuerpo les servirá mejor en cada vida.

Por la información que yo he podido reunir, los guías y las entidades encargadas de hacer funcionar los lugares de selección conocen las preferencias de las almas sobre los tipos humanos que desean para su próxima vida. Me parece que algunas almas se toman este proceso con más seriedad que otras. De todas maneras en la etapa anterior a la llegada a estos lugares de selección hay un límite en lo que un alma puede saber sobre su adaptación en un cuerpo específico. Cuando las almas llegan al lugar de selección se acaba con la duda. Es el momento de ajustar su identidad espiritual en un ser mortal. El tema del próximo caso es el porqué un alma decidió unirse por motivos psicológicos a dos seres humanos separados por miles de años.

El caso 27 es un hombre de negocios de Tejas, dueño de una firma de ropa con mucho éxito. Durante sus vacaciones en California, Steve vino a verme por consejo de un amigo.

Mientras me iba contando su vida noté que estaba tenso e hipervigilante. Mientras jugaba con las llaves en la mano, sus ojos buscaban algo ansiosamente en mi despacho. Le pregunté si estaba nervioso o tenía miedo de la hipnosis y me contestó: «Lo que temo es aquello que pueda destapar»

Mi cliente me dijo que sus empleados eran muy exigentes y desleales y la cantidad de quejas del personal se había vuelto intolerable. La solución que había propuesto era aumentar la disciplina y despedir a algunos. También me dijo que había fracasado dos veces en el matrimonio y que tenía cierta tendencia al alcoholismo. Recientemente había asistido a un programa de recuperación pero lo había dejado porque «empezaban a criticarme demasiado», dijo.

Continuamos hablando y Steve me contó que su madre había desaparecido después de dejarle en la escalera de una iglesia en Tejas con una semana de vida. Después de unos cuantos solitarios e infelices años en un orfanato, una pareja mayor le adoptó. Las describió como personas de rigurosa disciplina que parecían desaprobar todo lo que él hacía. Siendo todavía un adolescente, abandonó su casa. A partir de ese momento tuvo muchos roces con la justicia e incluso una vez intentó suicidarse.

Me pareció que tenía una personalidad demasiado agresiva y confiaba poco en la autoridad. La ira que sentía estaba enraizada en sentimientos de aislamiento y abandono.

Steve decía que sentía que estaba perdiendo el control sobre su propia vida y estaba dispuesto a intentar cualquier cosa para encontrar su verdadera identidad. Acordarnos realizar una pequeña exploración de su subconsciente a cambio de que él considerara la idea de visitar a un terapeuta en su propia ciudad para iniciar un tratamiento continuado.

En el desarrollo de este caso veremos como el alma de Steve mantiene su identidad mientras responde a la vida de un cuerpo humano. La intensidad de esta asociación aumenta cuando mis clientes explican bajo la hipnosis los motivos de la elección de ese cuerpo. Una de las razones por las que he utilizado este caso es para exponer una barrera muy difícil para el descubrimiento de nuestra propia identidad: esto es el trauma infantil. Las almas que se unen a cuerpos que desarrollan problemas de personalidad en la infancia se buscan deliberadamente una vida muy difícil. Antes de introducir a mi cliente en el mundo espiritual para descubrir por qué su alma escogió esta vida, era necesario repasar sus recuerdos infantiles. Al principio de este caso, el individuo verá a su madre real de nuevo. Es una de las escenas más duras que he presenciado nunca.

Caso 27

P: Ahora eres un niño en su primera semana de vida y tu madre te mira por última vez. No importa que seas un niño porque tu mente adulta interior sabe todo lo que está ocurriendo. Descríbeme exactamente lo que sientes.

R: (Empieza a temblar) Estoy... en una cesta... Tengo una manta azul desvaída sobre mí... Me están dejando sobre los escalones... Hace frío.

P: ¿Dónde están los escalones?

R: ... Delante de una iglesia... en Tejas.

P: ¿Quién te está dejando allí?

R: (El temblor aumenta) Mi madre... se inclina sobre mí... se despide... (Empieza a llorar)

P: ¿Puedes decirme cuál es la razón por la que tu madre te abandona?

R: Es... muy joven... y no está casada con mi padre... El ya está casado. Ella está... llorando… siento las lágrimas cayéndome en la cara.

P: Mírala. ¿Qué más ves?

R: (Ahogándose) Un pelo negro muy bonito... flotando en el viento... Alzo la mano y le toco la boca... ella me besa... despacio y suave... Lo está pasando muy mal teniendo que dejarme aquí.

P: ¿Te dice algo antes de irse?

R: (Apenas puede hablar) «Debo dejarte aquí por tu propio bien. No tengo dinero para cuidarte. Mis padres no nos ayudarán. Te quiero. Te querré siempre y te llevaré en mi corazón.»

P: ¿Qué ocurre ahora?

R: Ella... coge la pesada aldaba de la puerta... —tiene forma de animal—... y golpea la puerta... Oírnos pasos acercándose... Ahora se ha ido.

P: ¿Qué te dicen tus propios sentimientos sobre todo lo que acabas de ver?

R: (Casi sobrecogido por la emoción) Ella me quería después de todo... No quería abandonarme... ¡Me quería!

P: (Pongo la mano en la frente del sujeto y comienzo a darle una serie de sugerencias post-hipnóticas para terminar con la siguiente orden) Steve, ahora podrás recordar esta imagen subconsciente en tu memoria consciente. Recordarás la imagen de tu madre durante toda tu vida. Ahora sabes lo que sentía en realidad y que su energía sigue contigo. ¿Está claro?

R: Sí... lo está.

P: Ahora avanza en el tiempo y dime cómo te sientes con tus padres adoptivos.

R: Nunca están satisfechos conmigo... Me hacen sentirme culpable por todo... Me controlan y me juzgan constantemente... (La cara del sujeto está empapada por las lágrimas y el sudor). ..No sé qué se supone que debo ser... No soy real...

P: (Elevo la voz) Dime que hay de irreal en ti.

R: Fingiendo... (Se para)

P: ¡Continúa!

R: No tengo control... ira constante... maltratando a la gente... para.... vengarme… desesperación.

Nota: Después de calmarlo, llevaré a mi cliente desde el subconsciente hasta el superconsciente y viceversa.

P: Muy bien, Steve. Ahora volvamos a tu nacimiento en esta última vida. Dime si habías vivido en otra vida anterior con el alma de tu madre natural.

R: (Larga pausa) Sí...

P: ¿Hubo alguna vida en panicular con esta otra alma en la que se produjo algún tipo de daño físico o emocional entre vosotros?

R: (Después de un momento el sujeto agarra con fuerza los brazos del sillón) ¡Maldita sea! ¡Eso es, claro! ¡Es ella!

P: Intenta relajarte y no vayas muy deprisa. Cuando cuente tres quiero que entres en la vida que ves en tu mente en el momento crucial de tu relación con esta alma. ¡Uno, dos, tres!

R: (Con un profundo suspiro) ¡Dios mío! Es la misma persona... pero con un cuerpo diferente... entonces también era mi madre...

P: Céntrate en esa escena. ¿Es de día o de noche?

R: Pleno día. Sol muy fuerte y arena...

P: Describe lo que está ocurriendo bajo el fuerte sol en la arena.

R: (Vacilante) Estoy de pie delante de mi templo… ante una gran muchedumbre... mis guardias detrás de mí.

P: ¿Cómo te llamas?

R: Harum.

P: ¿Qué ropa llevas puesta, Harum?

R: Una túnica larga y blanca y sandalias. Tengo un báculo en la mano con serpientes de oro como símbolo de autoridad.

P: ¿Qué autoridad tienes, Harum?

R: (Orgulloso) Soy el sumo sacerdote.

Nota: Preguntas posteriores me revelaron que este hombre era un jefe tribal en un territorio localizado en la Península Arábiga cercano al mar Rojo, alrededor del 2000 a.C. En la era preclásica esta área se conocía como el Reino de Saba. También descubrí que el templo era una estructura ovalada hecha de adobe y piedra y dedicada a un dios lunar.

P: ¿Qué estás haciendo delante de tu templo?

R: Estoy juzgando a una mujer. Es mi madre. Ella está arrodillada ante mí. Cuando alza la mirada hacia mí veo pena y miedo en sus ojos.

P: ¿Cómo pueden sus ojos mostrar miedo y pena a la vez?

R: Hay pena porque el poder me ha consumido... y controlo demasiado la vida diaria de mi gente. Y también hay miedo por lo que estoy a punto de hacer. Me preocupa pero no puedo mostrarlo.

P: ¿Por qué se arrodilla tu madre ante ti en los escalones del templo?

R: Ella ha entrado en el almacén y ha robado comida para dársela a la gente. Muchos están hambrientos en esta época del año pero sólo yo puedo ordenar su distribución. La comida debe medirse con mucho cuidado.

P: ¿Actuó ella en contra de alguna ley de racionamiento de comida? ¿Era una cuestión de supervivencia?

R: (Bruscamente) Es mucho más. Desobedeciéndome está minando mi autoridad. Yo utilizo la distribución de comida como un medio de... controlar a mi pueblo. Quiero que todos me sean leales.

P: ¿Y qué vas a hacer con tu madre?

R: (Convencido) Mi madre ha violado la ley. Podría salvarla pero debe ser castigada como ejemplo. He decidido que muera.

P: ¿Cómo te sientes condenando a muerte a tu propia madre, Harum?

R: Debe hacerse. Ha sido siempre como una espina a mi lado. Ha causado revueltas entre mi pueblo aprovechándose de su posición. No puedo gobernar con libertad si ella está aquí más tiempo. Incluso ahora me desafía. Ordeno su muerte golpeando el báculo contra los escalones de piedra.

P: ¿Más tarde, te apena haber ordenado la ejecución de tu madre?

R: (Con voz entrecortada) No... debo pensar en esas cosas o no mantendré el poder.

En este momento la mente de Steve ha liberado dos circunstancias con una carga emotiva muy fuerte en las que hay actos de separación voluntaria entre madre e hijo. Aunque él ya ha hecho la conexión kármica es importante que su abandono de niño no se vea simplemente como un castigo de la historia. Para que haya curación tenemos que ir más allá.

El siguiente paso en nuestra sesión es intentar recobrar la identidad del alma de Steve. Para hacerlo, tengo que llevarle al mundo espiritual. En cada uno de mis casos intento que la persona vaya al lugar del mundo espiritual que resulte más adecuado. En el caso 13 fue el lugar de orientación. En este caso volveremos al momento en el que abandona el lugar de la selección de vida. Aquí, quiero que Steve me explique los motivos por los que eligió su cuerpo actual y el papel del resto de las almas que tienen relación con su vida.

P: ¿Cuál es tu nombre en el mundo espiritual?

R: Sumus.

P: Bien Sumus, como estamos otra vez en el mundo espiritual quiero que vayamos al momento después de tu primera visión del hombre que es ahora Steve. ¿Qué piensas de él?

R: Es un hombre muy resentido... Está tan enfadado con su madre por haberle dejado en la puerta de la iglesia... y esas personas tan estiradas que le adoptan... ¡No sé si quiero entrar en este cuerpo!

P: Lo comprendo, pero vamos a dejar esa decisión aparte por un momento para hablar de otras cosas. Dime qué haces exactamente cuando dejas el lugar de selección de la vida.

Continuará…

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