7 de noviembre de 2008

VIAJE ASTRAL – DISTRIBUYENDO LUZ

Alexiis, 7 de noviembre, 2008

Son las doce menos cinco de la noche, o sea ayer, y antes de terminar aprovecho aunque sea para traducir un poco e ir avanzando, pero nuevamente me vino la impresión que tenía que conectarme ya que hoy en día con anterioridad no pude lograr una comunicación, entonces por las dudas hago un nuevo intento. Quedo esperando. . . .

Me intranquiliza un poco porque siento una energía fuerte pero no la puedo definir, ahora tampoco puedo decir que sea totalmente negativa, sino directamente corto la conexión, pero me llama la atención, todos los Seres de Luz con los que hasta ahora me he comunicado, de una forma u otra cuando comprenden mi dificultad para recibirlos, encuentran la forma de darse a conocer. Así que voy a intentar de respirar bien profundamente a ver si puedo establecer una conexión. . . .

Pausa
Me aparece en la mente el Archivo Cósmico, pero yo no he invocado para comunicarme. . . ¿Qué es lo que tengo que ver?. . . . . Hay poca claridad en lo que recibo, no lo puedo concretar todavía. . . . Desde ya parece que no es una canalización, sino que es algo que yo tengo que ir a ver. . . .

Invoco la ayuda del Regente Cósmico para que me guíe, para que me enseñe ¿qué es lo que tengo que ver?, ¿qué es lo que tengo que percibir?. . . .

Estoy rodeada, rodeada por el mar de burbujas doradas. . . . Hay una más grande, una que se destaca, espero que contenga la información que tengo que recibir. . . .

Se me muestra como si fuera, como si yo estuviera a bastante distancia del planeta, pero por otro lado, como que cada ser humano está emitiendo una luz y puedo ver zonas de mucho brillo, en donde evidentemente hay gente reunida, trabajando en pro de la Luz. Hay otras zonas más oscuras y lamentablemente también veo zonas negras.
Lo interesante es ver como de esos centros de focos de luz, es como si se elevara, se elevara, no puedo decir que es un rayo, es decir como si fuera una columna, una columna que se va alimentando. Aparentemente es una imagen de lo que nosotros acá, cuando estoy con mi grupo, de lo que hacemos.
Es una imagen vista desde arriba, como desde distintos puntos del planeta salen esas columnas, esos pilares de luz se van elevando y a medida que se van elevando se ensanchan, comienzan a tocarse las unas con las otras. Es como que hay muchos trabajando, emitiendo luz. Es una vista muy hermosa. Yo desde aquí arriba quisiera ayudar, quisiera poder guiar esos pilares de luz hacia esas partes oscuras.
No puedo distinguir desde aquí arriba a dónde pertenecen, ya sea a qué país o a qué parte del planeta, pero estoy muy por encima por la imagen que veo. Es como, se puede comparar a veces como las imágenes sacadas desde satélites. No soy un satélite, pero tampoco estoy aquí en mi cuerpo físico... está mi espíritu, está mi alma, como se quiera llamar.
Por algo estoy aquí, todavía no tengo en claro, aparte de esa impresionante vista que tengo, ¿qué es lo que tengo que hacer aquí?, ¿qué es lo que tengo que hacer? Se me empieza a aclarar, se me empieza a aclarar que yo, junto con otra cantidad de humanos que están haciendo trabajos similares al que hago, estamos aquí arriba para ayudar a guiar esos faros de luz hacia las partes oscuras.
Es como si, casi se podría decir, como si las sopláramos, soplamos para que vayan hacia una cierta zona y allí se empiezan a distribuir y poco a poco vamos viendo como esa oscuridad se va aclarando. Todo esto es como... no es una película de ciencia ficción, es, es un viaje imaginario, es una visión que – si mis ojos serían máquinas fotográficas yo lo podría fotografiar, tan en claro lo tengo.
Es una labor muy importante la que tenemos... Con razón se nos dice que como Trabajadores de la Luz tenemos que estar fuertes en nuestras posiciones, en nuestras actividades, porque es así, una de las funciones que tenemos, cosa que yo no sabía – nunca se me hubiera ocurrido que tenía que salir de mi cuerpo físico – y trabajar en otras partes.
Es decir, dije que nunca lo sabía pero por otro lado yo sé que todos, en el estado de sueño, nuestras almas se van a cualquier parte del planeta, del universo – ya sea para estudiar, sanarse o ayudar – sí, racionalmente eso lo sé, pero nunca lo he vivido, aunque yo me acuerdo que, cuando al principio a mi me dijeron que yo transmitía mensajes de mi ballena “Auralias” en séptima dimensión – en estado de sueño – por supuesto eso ha chocado con toda mi lógica, con todo mi saber de tercera dimensión.
Pero como evidentemente la vida me está mostrando las cosas, me acuerdo que cuando manifesté eso, a la noche siguiente estaba muy cansada, me fui temprano a dormir y cosa rara, cada hora me despertaba toda agitada, con el corazón enloquecido y jadeando como si hubiera corrido una carrera de mil metros. No sabía el por qué, me tomé la presión pero estaba bien, salvo el pulso acelerado. No sabía por qué. A la mañana siguiente cuando me quise levantar mis piernas me dolían atrozmente como si hubiese estado corriendo competencias deportivas toda la noche. Ahí supe que lo que yo no había creído que en estado de sueño estaba trabajando, sí había pasado.
Así que lo que estoy viviendo ahora, estoy fuera de mi cuerpo, no lo dudo, ya acepto estas cosas como reales, como vivencias difíciles de explicar. No pretendo explicar, pretendo sentir, pretendo vivir y si así aprendo otra forma de poder ayudar, bienvenido sea.
Espero para ver si hay algo más que tengo que percibir o vivir, que tengo que experimentar. No, la calma está volviendo a mi cuerpo, es como si poco a poco me voy integrando nuevamente. Hay paz, hay tranquilidad y una gran sensación de bienestar, hay una gran sensación de amor y de luz por haber podido ser de ayuda para alguien.
Cierro este relato, mi misión de hoy está hecha. ALEXIIS
http://wayran.blogspot.com

No hay comentarios: